Kant nació en Kónigsberg en el año de 1724. […] Después de más de cincuenta años dedicados a la enseñanza, primero como preceptor, más tarde como privatdozent, profesor y rector de la Universidad de Kónigsberg, Kant murió, habiendo hecho de su vida un reflejo de su ideal de moralidad, en el año de 1804. Las circunstancias exteriores influyeron poderosamente sobre esta vida algo rígida. Más que ningunas otras, la Revolución Francesa y la Independencia de los Estados Unidos, ambos hechos que Kant admiraba, habrían de llegar a formar parte de sus doctrinas legales y de su concepto del hombre y de la historia. […] La obra de Kant es, al contrario de su vida, del todo excepcional. Dentro de su novedad, esta novedad que anunciábamos ya en todas las grandes síntesis del pensamiento filosófico, Kant representa precisamente una de las grandes summae del pensamiento humano, comparable en este sentido a un Platón, un Aristóteles, un santo Tomás, o años más tarde, un Hegel. La filosofía de Kant debe dividirse en dos periodos. Entre 1750 y 1770, la actitud filosófica de Kant está profundamente influida por el pensamiento de Leibniz que había sistematizado en Alemania Christian Wolf. Sólo a partir de 1770 puede decirse que empieza la filosofía original de Kant que habrá de ver la luz cuando en el año de 1781 se publique la primera edición de la Crítica de la razón pura. Pero si Kant ha quedado como uno de los más grandes pensadores de todos los tiempos, ello se debe a las ideas que empezó a desarrollar a partir de 1770. La lectura de la filosofía de Hume resquebrajó en buena parte sus ideas de racionalista wolfiano y una nueva reflexión nació en su espíritu para dar lugar a una filosofía nueva, original y de alcances muy perceptibles en nuestros días. La filosofía de Kant debe centrarse en torno a tres grandes libros: la Crítica de la razón pura (primera edición de 1781, segunda edición de 1788), la Crítica de la razón práctica (1790), y la Crítica del juicio (1793). Las demás obras de Kant son ya explicaciones ya consecuencias de estas tres grandes summae del pensamiento. Los Prolegómenos a toda metafísica futura resumen las ideas principales de la primera crítica; la Metafísica de las costumbres resume las principales ideas de la segunda crítica; sus tratados sobre La religión dentro de los límites de la razón y sobre La paz perpetua, así como sus diversos escritos sobre filosofía de la historia son consecuencias, en la esfera de la vida religiosa y de la vida social y política, de sus ideas morales expuestas en la segunda crítica.