Tema 1. La lógica y sus principios supremos
Este principio establece que todo objeto es idéntico a sí mismo y se simboliza
de esta manera:
"A es A"
Decir que una cosa es idéntica a sí misma significa que una cosa es una cosa.
Podemos decir que una cosa cambia constantemente, sin embargo, sigue siendo
ese mismo objeto, pues si no fuese así, no podríamos decir que ese objeto ha
cambiado.
Todas las cosas, por mucho que éstas cambien, tienen algo que las identifica,
un sustrato lógico que nos permite identificarlas en la totalidad de sus diversas
situaciones. La identidad es una ley de nuestro pensamiento, ya que éste reclama
buscar la identidad de las cosas.
En primera instancia, cuando formalmente aludimos al primer principio lógico
llamado de identidad, nos referimos a los objetos o cosas, por lo cual, hablando
con rigor, éste sería un principio de carácter ontológico, porque nos referimos
a las cosas (recordemos que la ontología estudia los objetos o cosas). Para
que fuera un principio estrictamente lógico tendríamos que aplicarlo o referirlo
a los juicios o enunciados, diciendo, por ejemplo: que "todo enunciado es idéntico
a sí mismo".
Pues bien, es necesario tomar en cuenta esta misma observación al estudiar
los demás principios lógicos supremos que postula la lógica tradicional, en
los cuales advertiremos siempre un plano ontológico (cuando se refieren a objetos
o cosas) y un plano lógico (cuando se refieren a formas lógicas, como los juicios).