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2.1 El texto narrativo y su propósito comunicativo
II. En busca de una estructura narrativa

El licenciado Antonio Carranza Otero, investigador, ha sido comisionado para indagar un hecho sorprendente: una narración ha ocasionado el enloquecimiento de Lauro Heredia Mendizábal, quien no ha dejado de llorar y preguntar: “¿Por qué?” Carranza debe localizar tal relato y por ello se dirige a la oficina de Heredia, donde encuentra tres sobres recién abiertos y, en el suelo, tres mensajes distintos; cuenta con una hora para localizar el texto culpable y no le permitirán regresar ya más a la oficina. Levanta las hojas, en la primera está escrito lo siguiente:

El término Internet 2 es, en realidad, el nombre del consorcio de las 206 universidades, empresas y organismos gubernamentales asociados para el desarrollo, operación y utilización de esta red académica en Estados Unidos; no obstante, por el rico intercambio existente en la colaboración de proyectos, el concepto de las redes académicas y de investigación rebasa la frontera americana y diversos países alrededor del mundo que inician la construcción de este tipo de redes.

Lourdes Velázquez Pastrana et al., “Internet 2”, en Entér@te, México,
Dirección General de Cómputo Académico, año 3, núm. 34,
25 de noviembre de 2004, suplemento mensual, p. 4.

Antonio piensa: “Lauro es enemigo de la tecnología y del Internet, pero eso no lo hubiera enloquecido... además... narración...” Carranza Otero relee atentamente y se lamenta por jamás haber prestado atención a sus clases de Español:

—De haberlo hecho —murmura— podría reconocer rápidamente si esto es o no una narración... Esa es la clave...

Con los documentos en la mano se sienta para tratar de recordar qué le decían sus maestros: “Narración... narración... Está en los cuentos y novelas... aunque aquí no hay nada parecido... Recuerdo algo así como sucesos, tiempo y espacio determinado... transformación... personaje fijo... ¿qué querían decir esas cosas?, espero no haber tirado mis apuntes...”.

Se rasca la cabeza... Al menos recuerda algunos aspectos clave. El investigador lee el segundo mensaje:

En el atletismo, Julio César García Espinosa, alumno de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, consiguió llegar hasta la final en la prueba de relevos 4 x 100, etapa a la que sólo llegaron los mejores equipos, entre ellos el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM), la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y, por supuesto, la UNAM.

Margarita Solís Montaño, “FESC en finales de Universiada
y olimpiadas nacionales”, en UNAM, COMUNIDAD, México, núm. 10,
octava época, vol. 20, 25 de mayo de 2007, p. 24.

Cierto que a Heredia no le agradaba el ejercicio y siempre deseaba la derrota de los estudiantes de licenciatura de la unam; solía afirmar que en lugar de hacer deporte deberían encerrarse en las bibliotecas a estudiar... pero este segundo texto... ¿será una narración?... Tiene un personaje fijo, que es García Espinosa... sucesos... “llegó a la final”... tiempo... espacio determinado... transformación... ¿hay aquí transformación?...

El investigador reniega nuevamente por no haber prestado atención a sus clases de Español: “Nunca pensé que sirviera para algo identificar una narración...”. Desalentado lee el tercer documento:

personaje fijo: Un ser de quien se habla o quien actúa en la narración.



El Faro de Alejandría

Para que sirviera de guía a los navegantes, en el 279 a.C. el rey Ptolomeo II mandó construir una torre en la isla de Faros, frente a la ciudad de Alejandría. El edificio fue construido con grandes cimientos de piedra y con bloques de mármol unidos con plomo; tenía una altura de 134 metros. Sobre su parte más alta se colocó una gran pieza metálica reflejante para que su luz no se confundiera con las estrellas. Durante el día, reflejaba la luz del Sol y por la noche proyectaba la del fuego a una distancia de hasta 50 kilómetros. Fue considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo hasta el siglo XIV, cuando lo derribó un terremoto.

Gloria Valek, “Pasado y presente en Alejandría”, en ¿Cómo ves?,
México, UNAM, año 9, núm. 100, p. 27.

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