Índice > Español > Módulo II > 2.1 El texto narrativo y su propósito comunicativo
2.1 El texto narrativo y su propósito comunicativo
IV. El encuentro con una narración desarrollada

Luego de haber elaborado un cuadro-resumen, Carranza deja a un lado su obra y quiere olvidar por un momento todas las complicaciones laborales y narrativas en las que se ha introducido. Se acuesta en la cama, abre el periódico al azar y, sin pensarlo siquiera, lee una noticia:

Luego de cometer adulterio, un hombre sufre un accidente al tratar de escapar del marido ofendido

(San Juan, Méx., 8 de noviembre). Jacinto Régules, de 23 años, se encuentra en un sanatorio particular luego de haberse quebrado la cadera al tratar de salvar su vida. La joven adúltera, Yunuén Santana, declaró esta mañana que su marido, el licenciado Marcelino Diógenes, la había golpeado por celos injustificados; por ello la mujer decidió engañarlo y buscó a Régules, quien aceptó cometer adulterio. Ayer, en la primera cita amorosa, el marido armado con una pistola calibre 22, volvió a su hogar antes de lo previsto. Al escuchar las violentas amenazas de Diógenes, el adúltero intentó huir, salió por la ventana, trató de bajar por la rama de un árbol contiguo que no soportó el peso del infractor, y se vino abajo junto con Jacinto Régules, quien al caer se fracturó la cadera.

 

—Creo que estoy enfermo —Carranza Otero se dice con desaliento—, creo que soy un enfermo mental... Creo que tengo otra narración enfrente... ¡no es posible que me persigan!

Relee la noticia, mira la receta que está sobre la mesa, luego el reloj despertador y con pereza murmura... “¿Acaso tengo que volver a escribir el cuadro de causas y consecuencias?”

El licenciado apaga la luz, cierra los ojos y cuando cree que está a punto de dormir, se sienta sobre la cama como si de ella hubiera salido un fluido eléctrico:

—¡Debe haber una manera más sencilla de encontrar la clave que me confirme si eso es una narración !... ¿si inventara una fórmula? Antonio corre hacia la mesa:

Una narración es igual al conjunto formado por una situación inicial (S. I.), más una transformación o complicación, más una situación final (S. F.): Narración = (S. I. + Transf./Compl. + S. F.)

—En la querella que leí en la mañana se me presentó una situación inicial que estaba formada, a su vez, por una narración en miniatura que tenía su propia situación inicial, su transformación y su situación final que daba lugar a la transformación de la narración principal:

S. I.= Una mujer quería hablar por teléfono en una caseta acaparada por un hombre. + Ella intentó ejercer su derecho de hablar por teléfono de acuerdo con su turno y él la golpeó. + Ella quedó sangrando y él huyó.
Transf./Compl. = Los tripulantes de una patrulla la socorrieron, lo aprehendieron y presentaron ante el Ministerio Público.
S. F.= La demandante presentó una querella contra el hombre que la agredió

Antonio reescribe:

Querella:
S. I. (S. I. + Transf./Compl. + S. F.) + Transf./Compl. + S. F.

El licenciado intenta convertir a la fórmula ideada la noticia leída:

S. I.= J. R. comete adulterio con Y. S.
Transf./Compl.= M. D. los descubre.
S. F. = J. R. huye y se fractura la cadera, por lo cual lo llevan al hospital, desde donde rinde su declaración.

Orgulloso, querría enmarcar su descubrimiento, pero se siente inquieto... la narración anterior presentaba una larga situación inicial... ¿será éste el caso? Antonio aísla la situación inicial y trata de esquematizarla, para ver si se trata de una narración menor introducida en una mayor:

S. I.= M. D. cela a Y. S.
Transf./Compl. = Y. S. decide engañarlo con J. R.
S. F.= Y. S. comete adulterio con J. R.

Con mentalidad matemática, Carranza analiza nuevamente la narración: Y. S. podría haber cometido adulterio con J. R. mil veces y ahí finalizaría la narración. (Por desgracia —murmura— ¡cuán común es tal desenlace!), pero hay un suceso que desencadena la complicación... el que ese día hubiera llegado el marido armado (por lo visto alguien le había advertido lo que sucedía)...; además, ese suceso, a su vez, provoca una reacción, esta reacción tiene un efecto...

—¡Que nos lleva a una verdadera situación final!...

Antonio escribe ahora:

Antonio escribe:

S. I. = Situación inicial: Se nos presenta el matrimonio compuesto por la joven vengativa Y. S. y el hombre celoso y violento M. D.

S. D. = Suceso desencadenante: Y. S. comete adulterio en complicidad con J. R.

Reac. = Reacción ante dicho suceso: El marido volvió al hogar antes de lo previsto, armado con una pistola calibre 22 y profiriendo amenazas violentas.
Resol. = Resolución: J. R. huye y al hacerlo se fractura la cadera.

S. F. = Situación final: En el momento de la narración J. R. se encuentra
hospitalizado.

Carranza relee el título de la noticia:

Luego de cometer adulterio, un hombre sufre un accidente al tratar de escapar del marido ofendido

 

—¡Ah!... es un resumen de lo que nos contó la noticia— (Antonio Carranza no sabe, ni sabrá, porque no es especialista en literatura, que a esos resúmenes se les llama asuntos), luego mira el esquema recién escrito... parecería perfecto, pero (¿por qué a esa hora de la noche tiene que encontrarle “peros”?) sucede que en la situación inicial no encuentra a J. R... ¿o será que, nuevamente, los problemas matrimoniales constituyen un antecedente, y la narración principal estará contenida en el título de la noticia... Antonio recurre nuevamente a su fiel palmípedo, es decir, al pato:

 

1/2